Evolución del Bulldog Ingles
- Jorge JR Rivera
- 16 may 2015
- 1 Min. de lectura
En el gráfico , de izquierda a derecha, se observa la evolución morfológica que ha tenido el Bulldog Inglés. Son evidentes las diferencias significativas que fueron ocurriendo en el tiempo y que principalmente se centran en la reducción de tamaño manteniendo el mismo peso y, por contrario, el aumento de la amplitud del cráneo y tamaño de la cabeza, así como de la chatura.
Los ejemplares de mediados del Siglo XIX, comparados con los actuales, eran más altos y esbeltos, su cabeza era más pequeña y, aunque su cara, vista de lado, era corta y con la mandíbula inferior volteada hacia arriba, no alcanzaban el prognatismo ni la chatura de los actuales.
En los albores del siglo XX el Bulldog ya mostraba características morfológicas diferentes al original y similares al actual. Su tamaño se redujo un poco aunque conservó el mismo peso que el original, la cabeza creció levemente en dimensiones, su mandíbula alcanzó mayor prognatismo y la cola se redujo un poco de tamaño. Este tipo de Bulldog se empezó a exportar a diferentes partes del mundo.
El Bulldog Inglés contemporáneo aunque conserva el mismo peso del original, redujo su tamaño y aumentó dimensiones en su cabeza, aún más que su antecesor de inicios del siglo pasado. También creció en prognatismo y la mandíbula inferior se tornó aún más hacia arriba; la cola se redujo al grado de que muchos ejemplares no la tienen. Algunas exacerbaciones de morfología, principalmente en cabeza y cola, tuvieron su precio, tanto que hoy día criadores y autoridades del medio canino están tratando de revertir el hecho debido al impacto que tuvo en la salud del perro.

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